Resumen |
El trabajo infantil es un fenómeno multidimensional en el que se ven inmersos una gran cantidad de niños y niñas alrededor del mundo. Cuando un niño menor de edad trabaja las consecuencias no son inmediatas, sino que se reflejan al momento de llegar a su etapa adulta, ya que muchos de ellos interrumpen su educación y esto limita sus oportunidades de desarrollo. Además, acceden a empleos poco calificados y de bajos salarios, contribuyendo a la reproducción de la pobreza.
En un esfuerzo por avanzar en la medición del trabajo infantil en México, en 2017 el INEGI realizó el sexto levantamiento del MTI retomando nuevamente los indicadores para evaluar las condiciones de la población infantil ocupada y la población que realiza quehaceres domésticos. Estos indicadores se construyen de manera independiente y retoman elementos de los convenios y recomendaciones internacionales, así como de los ordenamientos jurídicos nacionales que regulan el trabajo de los niños.
Con la aprobación de los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes se volvió necesario garantizar un estándar mínimo de pro-tección por parte del país. Sin embargo, para el diseño de políticas públicas que hicieran frente al fenómeno fue necesario tener información que permitiera tomar decisiones. En ese sentido, los datos estadísticos surgen como una necesidad para erradicar el fenómeno a través de la orientación adecuada de las políticas públicas.
En relación a las fuentes de información especializadas en materia de trabajo infantil, el INEGI junto con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Instituto Nacional Indigenista (INI), la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la OIT llevaron a cabo en 1997 el primer levantamiento del Módulo de Trabajo Infantil cuyo foco de atención fue la población de 5 a 14 años y el objetivo general era obtener información sobre las actividades escolares, domésticas y laborales (INEGI, 2004).
El segundo Módulo de Trabajo Infantil de 1999 mantuvo el diseño del primero pero se desarrolló a partir de una submuestra de la Encuesta Nacional de Empleo con representatividad nacional. Esta característica permitió tener un mejor panorama a nivel nacional, a diferencia del efectuado en 1997, cuya cobertura fue acotada a las principales zonas indígenas del país (INEGI, 2004).
En 2007 se inició un proyecto conjunto de la STPS y el INEGI con el cual se amplió la población de referencia y se actualizó la información disponible hasta el momento; además, por primera vez se ofrecieron datos para la población de 5 a 17 años por entidad federativa aprovechando la experiencia de los módulos previos y los avances internacionales. Así, el MTI 2007 pudo ofrecer, por primera vez, los elementos necesarios para estimar el trabajo infantil a partir de identificar a la población ocupada y las condiciones de riesgo.
Este proyecto se planteó con una periodicidad bienal y en 2015 es la quinta ocasión que se realiza como un módulo anexo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Además, desde el MTI 2007 la población de referencia de los levantamientos del módulo se ha mantenido igual, con excepción de ligeros cambios en los cuestionarios que buscan precisar información y proporcionar nuevas perspectivas de análisis.
Cabe señalar que los datos de 2007 en adelan- te se ajustaron a las proyecciones demográficas que el CONAPO actualizó el 16 de abril de 2013, con base en los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, por lo tanto los resultados son comparables. |