Resumen |
La medición del bienestar subjetivo se enmarca en un creciente consenso a nivel internacional respecto de la necesidad de dar seguimiento al progreso social desde la perspectiva de las experiencias de vida de las personas más que desde la disponibilidad de bienes y servicios. Esto implica llevar las mediciones del bienestar “más allá del PIB”, para centrarnos en reportes sobre la calidad de vida que nos ayuden a evaluar la medida en que la población disfruta de su vida, si está satisfecha con ella y con algunos de sus principales aspectos, si tienen sentido de propósito y si reporta experiencias gratas y significativas. Se trata entonces de un esfuerzo por reconocer que los destinatarios finales del progreso son las personas y que por eso es necesario poner menos atención a los aspectos materiales y más en el bienestar mismo que cada uno experimenta.
Para la medición del bienestar subjetivo, el INEGI ha implementado instrumentos de captación conocidos como módulos de Bienestar Autorreportado (BIARE) por medio de los cuales se solicita, a personas de 18 y más años de edad, que consideren un conjunto de aspectos relacionados con sus experiencias de vida y les otorguen una calificación. El diseño conceptual de BIARE sigue los lineamientos emitidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la que México es miembro. En esta ocasión, se presenta información actualizada del módulo “BIARE básico” a julio de 2024, mismo que acompaña, durante el primer mes de cada trimestre al levantamiento de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), con una muestra de 2 336 viviendas distribuidas en 32 ciudades (una por entidad federativa). BIARE básico brinda, por tanto, seguimiento continuo a información representativa de la población adulta urbana del país.
El indicador de balance anímico general de la población se construye con base en los estados de ánimo que las personas experimentaron el día anterior a la entrevista. Este balance se expresa en valores positivos y negativos, en un rango de -10 a 10. En julio de 2024, en promedio, el balance anímico de la población adulta tuvo un valor positivo de 6.2. Este nivel se ubicó dos décimas por debajo de julio de 2023. Entre hombres y mujeres hay una brecha en el balance anímico: el nivel promedio de los hombres es mayor que el de las mujeres, 6.4 y 6.1, respectivamente.
También en julio de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana calificó su satisfacción con la vida, en promedio, en 8.3. Según los resultados, el 10.6 % de la población adulta se considera insatisfecha o poco satisfecha con la vida, al reportar un nivel de satisfacción por debajo de siete. Con una calificación de siete y ocho, el 41.9 % de la población adulta se encuentra moderadamente satisfecha. El mayor porcentaje de población adulta en el ámbito urbano de México está satisfecho, ya que el 47.5 % calificó con 9 y 10 su satisfacción con la vida.
Además, en julio de 2024, al evaluar la satisfacción en dominios específicos de la vida (escala de 0 a 10), seis de ellos resultaron con niveles superiores a la satisfacción con la vida en general: las relaciones personales, que presentaron el nivel más alto con un promedio de 8.7; la vivienda, con 8.6; la actividad u ocupación y los logros en la vida, ambos con 8.5; y tanto las perspectivas a futuro como el estado de salud tuvieron un promedio de 8.4. Los seis ámbitos restantes tuvieron niveles más bajos que el promedio general: el nivel de vida con 8.2; el vecindario fue calificado con 8.1. En tanto que el tiempo libre, la ciudad y el país, presentaron niveles por debajo de ocho (7.8, 7.6 y 7.3, respectivamente). Por su parte, la seguridad ciudadana fue el ámbito de menor calificación, alcanzando 5.6 como promedio de satisfacción.
El INEGI da a conocer los resultados del BIARE Básico dos veces por año. En esta ocasión se presentan los que corresponden a julio de 2024. |