14 y 15 de noviembre de 2012
Los desastres asociados a fenómenos hidrometeorológicos y climáticos, como las sequías y las inundaciones, requieren de información precisa y confiable a una escala que permita prevenir y mitigar su impacto sobre la población y la economía.
Los estudios climáticos demandan de información histórica básica que sustente un análisis robusto y confiable de las variaciones estacionales en procesos geofísicos como las sequías e inundaciones, así como de sus desviaciones respecto de un valor medio. El monitoreo permanente de las variables del clima permite generar esta información, pero resulta necesario que los datos cumplan con criterios de calidad como homogeneidad y representatividad (normalizar los datos y procesos de adquisición, estándares, validación, confiabilidad, bajo procesos de mejora continua y acreditación, entre otros), para que el monitoreo sea confiable.
Por su parte, los efectos sobre la población y la economía requieren integrar información socio demográfica y económica con un enfoque multidisciplinario, en aquellas poblaciones que mayormente se ven afectadas por estas causas.
Es necesaria la información para entender un ambiente en evolución y generar el conocimiento para enriquecer la toma de decisiones y las estrategias de prevención para el bienestar de la sociedad y la sustentabilidad de los ecosistemas. Para ello, se requiere la interacción entre diversas instituciones nacionales y la colaboración de instituciones internacionales.
Revisar la información disponible sobre sequías e inundaciones y plantear los requerimientos adicionales, con el propósito de apoyar las acciones para prevenir y mitigar los efectos de estos fenómenos sobre la población y la economía nacional.